lunes, 5 de abril de 2010

Otra visión del proceso de creación poético

Es muy interesante lo que dices, Julio, acerca del proceso emocional en la creación poética, que “va más allá del proceso intelectual”. Todas las personas que hayan sentido la inspiración se han de ver reflejadas en lo que escribes. Hasta tal punto me identifico, que añado a tu exposición, que el poeta ni siquiera es responsable del tipo de poema que le va a salir: cada uno de ellos le pide una longitud de verso y una música distinta.

Pero una cosa es el momento de enajenación poética, que suele ser fugaz- y hay que saber aprovechar porque no vuelve-, y otra la elaboración de un poema.

Es muy posible que, si la Musa te arropa, encuentres en ese breve tiempo imágenes literarias que ni tú mismo hubieras imaginado que serías capaz de construir. Y que te emociones al descubrirlas.

Pero todo Arte tiene su Ciencia. Y un poema, si se escribe para ser leído por personas diferentes al autor, requiere enviar el mensaje con fluidez y precisión.

Hay que dejar reposar la poesía recién parida y esperar a que, escapada la Musa, entre en juego la técnica poética.

Pienso que, cuando se es verdaderamente poeta, cuando se está creando Literatura, es cuando se corrige, se alteran palabras, se buscan sinónimos porque hemos repetido algo varias veces… y lo más doloroso: cuando nos damos cuenta , con terror, de que ese verso tan maravilloso, que nos había salido del alma, está de más en este contexto.

Hay que leer en voz alta nuestra obra y escuchar el sonido de las palabras para utilizar la que mejor suena. A veces hemos usado una palabra llana y percibimos que lo que hace falta es otra aguda o más larga o más críptica o más simple o más rompedora.., o nos percatamos de que necesitamos un verso nuevo para redondear la idea.

A veces tenemos que suprimir preposiciones, puntuar, alterar, cambiar el orden de los versos y su longitud… y comprobar que lo que estamos escribiendo es poesía, no prosa poética puesta en fila.

Poetas reconocidos me han comentado que pueden estar un mes dándole vueltas a un poema, antes de darlo por terminado.

Sospecho que tú no necesitas este comentario, pero le puede venir bien a algunas personas que se conforman con los versos que han vomitado en un momento de lucidez creadora.

Te puedo asegurar que yo descubro los errores, justamente cuando el poema ya ha salido de mis manos… y no veas lo que me fastidia.

¡Ah!… y archivo esos versos, resulta de la poda crítica, por si los necesito otra vez con menos inspiración.

MÁGICA LÍRICA

Supones que la lírica
tiene que ser dramática.

Y escurres en los versos


tu inquietud y tu angustia,
recelos, ambiciones,
olvidos, frustraciones,
duda y dolor.

Es lírica y sublime
la dulzura del beso,
la caricia del niño,
la mirada del viejo,
la luz de la mañana,
la paz del monasterio,
el calor de la madre,
la risa del encuentro,
la pasión de la noche
que se canta en los versos.


Tal vez parezca trágica
la cesta de la compra,
la receta del médico,
el cierre de la fábrica;
hasta el plazo del préstamo
que te quitan la calma.

Pero
si desde lejos miras
y lo envuelves
con celofán de palabras,
transmitiéndole al otro
la emoción del evento,
la verdad de la causa,
el fuego del momento.

Si eres capaz de eso:

la rueda de la vida
deja de ser tan trágica
y se convierte en épica
que es lírica
al ser mágica.

Petra-Jesús Bilbao 1-3-2010

6 comentarios:

  1. Tienes razón Petrajesús; precisamente yo creo que ahí gira el encanto de la poesía, en presentar como algo hermoso con el paso del tiempo las cosas normales y corrientes que, incluso en un momento dado pudieron resultar duras y desagradables; algo así como magnificar situaciones vividas. Los hombres lo hacen mucho cuando hablan de la mili y de sus batallas profesionales; si a eso le pones bellas palabras el éxito está asegurado. Begoña

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  2. ¿No os decía que yo me percato de mis errores cuando me desprendo de mis escritos?.
    Prueba al canto: ¿Cómo se me ha podido pasar que no se le puede añadir a una palabra tan intrínsecamente femenina como" LA creación" un adjetivo en masculino como"poético"?
    Y mira que estoy todo el día a cuestas con el asunto del género bien colocado... Pues se me ha pasado. Lo correcto hubiera sido escribir "creación poética"
    No me lo perdono.
    Vosotros, haced lo que os parezca.
    Petra-Jesús

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  3. Petra-Jesús, cuando leí tu comentario interpreté que calificabas a "el proceso" o, si nos atrevemos, a "el proceso de creación". Para mí el género masculino está cabalmente colocado. jmga

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  4. Se puede decir "el proceso poético de creación" perfectamente. Ya que, en este caso el adjetivo "poético" acompaña a un sustantivo masculino y debe llevar el mismo género y número que él.
    Pero si decimos" el proceso de creación poético" es incorrecto porque aquí el adjetivo acompaña a un sustantivo en género femenino y debe ir en femenino.
    El adjetivo lleva el mismo género y número que el sustantivo al que acompaña ya que él carece de entidad.
    Lo que ocurre es que el lector no se suele dar cuenta de estos pequeños lapsus- más que errores- porque lo que capta es el sentido de la expresión.
    Pero el que escribe debe obligarse a sí mismo de hacerlo lo mejor posible. Al menos, yo lo procuro.
    Estas normas son para la prosa, claro. En poesía vete a saber: cada quién juega con sus palabras.Aunque hay ciertas normas básicas que no se deben saltar.
    Y si no: ¿qué sentido tiene nuestra asociación? Todos nos debemos ayudar a mejorar nuestra expresión.
    Petra-Jesús

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  5. Hola Petra Jesús

    Como comentas creo que o bien hablamos del proceso poético o hablamos de la creación poética y es un lapsus.

    Pero me gustaría matizar la frase “En poesía vete a saber”. Uno tiene que tener un conocimiento profundo de las normas para poder luego saltárselas y últimamente, no digo que sea tu caso, veo que se procede al revés. Primero me las salto y luego como es poesía vete a saber.

    Besos ,
    Eva

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  6. Al hilo de lo que comentáis, me vienen a la mente dos textos del poeta brasileño Manoel de Barros:

    "La única lengua que estudié con fuerza fue la portuguesa. La estudié con fuerza para poder errarla a gusto"
    "La palabra poética tiene que llegar al grado de juguete para ser seria"

    Alberto

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