martes, 22 de octubre de 2013

Taller de Crítica literaria Noviembre 2013

Los Mares del Sur Manuel Vázquez Montalbán


LOS MARES DEL SUR, pese a su premio Planeta de 1979, es una novela menor de Manuel Vázquez Montalbán  (Barcelona 1939- Bankok 2003) que  fue uno de los periodistas y ensayistas más prolíficos y valorados de su época, al que le alcanzó la etapa de la Transición en su plenitud literaria.
El autor, militante del PSUC, que había conocido la cárcel lo mismo que su padre, aprovecha el personaje de Pepe Carvalho para hacer un repaso de la sociedad barcelonesa desde la aristocracia más conservadora hasta el proletariado y la marginalidad segregada en los barrios periféricos.

Pero Vázquez Montalván, al menos en esta obra, no se sabe liberar de su deformación profesional de periodista de izquierdas y utiliza la novela para enviar un mensaje social dentro de un argumento lineal, a base de entrevistas personales, con poco suspense y muy floja agilidad narrativa.

 Partiendo de la muerte de Carlos Stuart Pedrell, magnate inmobiliario, que había anunciado su partida hacia los Mares del Sur a sus allegados, desligándose de los negocios, para seguir la huella de Gauguin, Pepe Carvalho lleva a cabo la investigación del crimen desde la propia familia Pedrell, comenzando por la esposa del finado, Mima; encantadísima con la marcha de su marido porque ello le había dado la oportunidad de dirigir las empresas familiares y descubrise a sí misma que no era solamente una señora pija y superficial sino que tenía la cabeza muy bien puesta.

Esta actitud, lo mismo que la dignísima de Ana Briongos, sindicalista enamorada de Pedrell, le confiere a Vazquez Montalbán un punto feminista, que no se le asoma en la conducta de su protagonista, Carvalho.
En un desarrollo completamente  plano, de descripciones a veces hermosas literariamente y un tanto líricas en algún momento, cargadas de reflexión casi siempre, el personaje de Carvalho, lleva el peso de la obra. Parece que lo que pretende  el autor es exaltar la vitalidad, sobre todo sexual y gastronómica del detective ácrata, que quema diariamente uno de los libros de su biblioteca, tan  tierno con su perrita, con alusiones demasiado reiterativas acerca de la comida, dando la sensación de  que la búsqueda del asesino es secundaria: los personajes que van surgiendo parecen el coro que necesita Pepe Carvalho para  justificarse. Algunos, como “Yes”, la hija de Pedrell son innecesarios y parecen un relleno erótico escrito pensando en el marketing.

A medida que se avanza en la lectura, se va alejando el lector  del mito del Sur para entrar en la realidad del Sur.
¿Qué diferencia existe entre el Sur como metáfora  y el Sur como certeza? ¿Dónde se encuentra el Sur en cada país, cada ciudad y hasta en cada rincón?
¿Por qué la expresión “Mares del Sur” nos aleja de la evidencia a golpe del oleaje de las diferentes clases sociales?
 ¿Pretendemos olvidar, adentrándonos en el mar, la verdad que nos hiere y nos molesta porque nosotros mismos somos los creadores de su fatalidad?
¿Podremos convertir el Sur miserable  que hemos creado en nuestra comunidad en el Sur soñado por artistas y poetas?
 Por ahí debían reconcomerle los remordimientos a Pedrell para cambiar de identidad y comprobar “in situ” su propia vileza.

El título de la novela, que predispone hacia una obra plena de placeres bucólicos en la Polinesia pero que le encamina hacia el barrio de San Magín donde se pudre la clase obrera en pisos mal construidos para mayor ganancia de los promotores - en el año 79 ya se había descubierto la corrupción inmobiliaria en este país - es un aldabonazo que abre la puerta a la amargura y el desaliento.

Hay mucha decepción y mucha tristeza en esta novela muy negra de Vázquez Montalbán  acerca  de la sociedad española en un momento en el que parecía exultante de esperanza, que no se puede ocultar con una salsa holandesa ni con el aspecto de bon vivant de Pepe Carvalho. Alter ego, según dicen del autor… que sí murió en los auténticos Mares del Sur, hace ahora diez años.

Una muerte  irónica acorde con el título de esta  su obra.

PJ Blanco RubioBilbao 19-10-2013