una lágrima fija afincada en un ojo
y un sueño despierto.
y una falda con flecos de penas,
de años y fatigas hasta los tobillos.
A veces le crece, se alarga, se estira,
tela negra que muerde los suelos.
María sospecha;
le teme a Diciembre, Enero y Febrero;
al cuchillo helado del frío de invierno,
y cierra los ojos y duerme, supongo…
Cuando esto sucede, baila la cabeza,
danza el blanco moño
y mece recuerdos vestidos de olvidos.
¡Despierta las ansias que ya es primavera!.
¿No oyes el latido? ¿el pulso del campo?
El viento trae flores
y coloca rosas
en las cunas de la aldea.
te pinchan las yerbas en la romería.
No tiembles por Dios, que no pasa nada,no son batas blancas, ni azules, ni verdes:
son tus bellos prados, tu cielo azulado,
tu sol de Castilla.
No vendrán sirenas a ponerte un llanto,
ni un suspiro herido de espiga vencida.
Tranquila María, que llega el veranoa devolverte la risa envuelta en agostos.
¡que son las estrellas!
Begoña Iribarren Bilbao 4-02-2011
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