jueves, 9 de junio de 2011

UN MUNDO PARA JULIUS - Alfredo Bryce Echenique

Comentario al libro que se trabajó en el taller de Crítica Literaria del día 6-6-2011







Título: Un mundo para Julius (464 pág. 1970)
Autor: Alfredo Bryce Echenique (Lima 1939)
Edición: Plaza y Janés, mayo 1991


 Crítica literaria de Petra Jesús Blanco

¿Qué será de Julius después de darle a Bobby la llave de su alcancía? ¿Le preguntaría a su hermano qué muchacha se tiraría con el dinero ahorrado? ¿Se convertiría en un parásito prepotente cómo él, pasando su juventud de juerga en juerga o aprendería la elegancia sin par de su padrastro, Juan Lucas, que, a golpe de bola, hacía y deshacía negocios en el golf sin apenas despeinarse ni sudar sus magníficas camisas de seda, perfectamente planchadas por la negra Arminda? ¿Será capaz el niño orejudo de seguir analizando el mundo que le han diseñado sus mayores? ¿Hasta qué punto se puede romper esta programación ancestral de una oligarquía que flota como fina capa de aceite sobre una inmensa población que vive en la miseria?

No deja de ser interesante un libro en el que los lectores, al cerrarlo, se cuestionen infinitas preguntas. Es lo que me ha ocurrido al terminar de leer el de Alfredo Bryce Echenique.

Porque en “Un mundo para Julius”, no pasan demasiadas aventuras pese a que están ocurriendo tantas y tantas cosas continuamente, dejadas caer en la novela como el que no cuenta nada, como anécdotas sociales, y en ellas está el meollo de la historia. Consiste ésta en una disección minuciosa y exhaustiva de la sociedad limeña de los años 60 del siglo pasado y, a lo que parece, no ha evolucionado mucho.

Bryce no deja títere con cabeza en su intento de retratar infinitos personajes con sus circunstancias. Y lo hace con tanta elegancia e ironía que a la lectora se le olvida hacia dónde va la historia. Ni falta que hace saberlo. Bastante es que se identifique con la mirada inquisitiva del niño Julius, inteligente e inconformista, que se refugia en el ala de servicio de su palacio para convivir con los criados que le resultan más cercanos que su exquisita mamá, que necesita quitarse el mechón rubio de la cara continuamente y le llama “darling” porque ella es muy, pero que muy linda. Julius es el nexo entre los dos mundos, que a modo de polos conforman la sociedad de Perú.

Él fluctúa entre ambos y el autor no omite detalles tanto en la descripción externa de lugares como en la de situaciones, sensaciones y opiniones, de tal manera que cada momento de lectura se convierte en una unidad ajena al resto, innecesario en ese momento.

Es por eso un buen libro de cabecera, que se puede disfrutar un rato y dejarlo luego porque el argumento es lo menos importante. De lectura densa, aunque deliciosa porque está lleno de ternura. Incluso al ironizar cáusticamente sobre los aspectos más frívolos de la altísima sociedad, parece que el autor lo está dejando caer, como que lo comenta de pasada.Y no queda más remedio que sonreírse. Es comprensible que “Un mundo para Julius” sea libro de estudio obligado en muchas universidades ya que constituye un tratado novelado de la condición humana en todos sus estratos, escrito con la magnífica prosa de un autor que todos los años aparece en las listas de potenciales premios Nóbel.

Bilbao, 31-5-2011 Petra-Jesús Blanco

Crítica literaria de Eduardo Medina


Aunque fue escrita mayormente durante su estancia en París, esta novela fue publicada por primera vez en 1970 en Lima. Un mundo para Julius participó en el Premio Biblioteca Breve de 1970, sin obtener mención alguna. La novela es una mirada crítica, mordaz y hasta burlona, a la clase alta limeña y evidencia diversas características sociales de la Lima aristocrática de esa época, como el snobismo, la hipocresía, el racismo y la división de clases sociales, entre otros temas.

Escrita de una manera peculiar, ñoña en mi opinión, por el uso reiterado del diminutivo, abunda en narrar hechos de importancia limitada: lo que ocurre en la vida doméstica de una familia adinerada; o en las clases del colegio de monjas, además de otros eventos para destacar a los alumnos más estudiosos o más generosos, por las contribuciones económicas en favor de las misiones que sostienen las monjas; en las clases de piano con una monja primero, luego con una profesora que se hace pasar por nieta de Bethoven, cascarrabias y malhumorada permanentemente, que acaba con las ganas de aprender de su alumno; o las idas y venidas con los coches (Mercedes, Jaguar, si no recuerdo mal entre otros), las idas y venidas de Juan Lucas, el padrastro, hombre de negocios obsesionado con el golf, o del chófer, o de los hijos mayores; y, sorprendente, la malísima relación de Julius con aquél, o más exactamente de aquél con el niño, mimado por todo el servicio. Muchos hechos ciertamente, que alargan y alargan la extensión de la novela hasta cerca de las 500 páginas, excesiva a todas luces para unos temas de interés tan escaso, para lectores como nosotros, no afincados en el Perú de mediados del siglo pasado.

Otro aspecto a señalar es el número de personajes, en total 27: Julius: Niño protagonista. / Susan: Madre de Julius / Santiago: el padre / Juan Lucas: Padrastro / Santiago: Hermano mayor / Bobby (Roberto): Hermano / Cinthia: Hermana / Susana: Tía / Pipo y Rafael: Primos / Celso y Daniel: Mayordomos. / Carlos: Chofer de la casa / Vilma: Primera niñera de Julius. / Nilda: Primera cocinera / Arminda: Lavandera. / Abraham: Cocinero. / Flor (La Decidida) / Universo: Jardinero. / Martinto: Amigo de Julius (Repitió curso) / Arzubiaga: Amigo (Entro a Santa Maria) / Cano: Amigo (Rechazado de la clase) / Los Arenas: Dos hermanos sucios del Inmaculada Corazón. / Fernando: Brabucón. / Cecilia: Primer amor de Julius. / Manolo: Enamorado de Cecilia.

Demasiados personajes, 9 familiares, 9 del servicio doméstico, 9 amigos del niño, y además los amigos de los padres. Excesivos, para una lectura fluida.

Eduardo Medina

lunes, 6 de junio de 2011

Fin de curso taller recitación poética Asociación escribe-lee



FIN DE CURSO TALLER RECITACIÓN POÉTICA ASOCIACIÓN ESCRIBE-LEE 2011
Jueves 16 de Junio - Centro cívico Bidarte (Deusto) , 19:30 h

Fin de curso taller de teatro Asociación escribe-lee



FIN DE CURSO TALLER DE TEATRO ASOCIACIÓN ESCRIBE-LEE 2011
Viernes 10 de Junio - Centro cívico Bidarte (Deusto) , 19:00 h

sábado, 21 de mayo de 2011

IX Feria de asociaciones de mujeres de Bizkaia



IX FERIA DE ASOCIACIONES DE MUJERES DE BIZKAIA (Mayo 2011)
Mayo 25-26-27 - Bilboko Areatza- Arenal de Bilbao


Durante los días 25 , 26 y 27 de mayo del 2001 en el Arenal Bilbaíno se celebra la IX Feria de las Asociaciones de Mujeres de Bizkaia. Este año centradas en el Arte y la Cultura. Las asociaciones de mujeres de Bizkaia vuelven a ocupar el Arenal con esta IX Feria, haciendo de este espacio público un lugar de encuentro, en el que intercambiar ideas y comunicar a la población sus planteamientos y actividades.

La asociación escribe-lee participará como en anteriores ediciones el miércoles 25 de mayo a las 12:30 horas. Es una, oportunidad que siempre aprovechamos para presentar nuestras actividades, las ya realizadas y las programadas para un tiempo futuro.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Conferencia: “Influencias literarias en la obra de Gregorio Marañón”


La familia Marañón tiene orígenes vascos, de un pueblo de Navarra próximo a Álava. Posteriormente se instalaron en tierras cántabras, allí nació el padre de D. Gregorio.

De su admiración por lo vasco da muestra un texto escrito por el médico en 1948 «El País Vasco es prototipo de todo lo que es un país. Lo que le caracteriza es la unidad estricta de lo que vive en él, es decir, algo que está por encima de lo puramente geográfico o de los artificios humanos que crean o deshacen las provincias o los reinos. En el país hay una unidad milenaria en el hombre que lo habita, una historia que se puede sumar a otras historias o desgajarse de ellas, pero nunca confundirse con las demás».

La conferencia además de hacer referencia a los orígenes vascos de la familia del Dr, Marañón, hará hincapié en su relación con los grandes escritores y poetas con los que mantuvo una gran amistad; el Círculo de la Montaña (Menéndez Pelayo, Pereda,Pérez Galdós) Y especialmente su relación con Miguel de Unamuno.

Durante el acto se proyectarán imágenes. Finalizará con lecturas de poemas de Marañón y Unamuno a cargo de la Asociación escribe-lee.

miércoles, 27 de abril de 2011

El bolso


Esta tarde de sol y zafarrancho doméstico
he subido al altillo.
Al fondo he localizado un bolso negro,
un bolso que no recuerdo en absoluto
cuándo se colgó de mi brazo.




Sólo sé que he encontrado,
una barra de labios huérfana de bocas,
unas cerillas secas, de una discoteca pasada a mejor vida,
un pañuelo petrificado como una reliquia.
Dos entradas partidas de algún cine;
un cine, una película de la que no sé nada;
si me arrancó una lágrima, una sonrisa, un beso,
o me quedé dormida en el hueco de un sueño.

Tampoco me acuerdo, si recuerdo
a la persona que compartió conmigo aquélla tarde;
sólo tengo el tacto de una mano sobre la mía
y un brazo sin cuerpo, sin rostro, sobre mis hombros.
Probablemente se quedó ahí, grabado en la piel,
como un recordatorio de ardorosos amores,
para lo sucesivo.

Es un bolso roto, que tiene entre entretelas,
papeles de caramelos,
golosinas que en algún momento
endulzaron mis tiernas amarguras
y las de algún acompañante devoto,
voraz y llameante.
Alguna pastilla suelta para el dolor de cabeza,
una crema para los granos del alma,
seguramente en una época de mal de amores.
Una sortija demasiado pequeña,
que no sé como llegó,
ni cuando se escapó de mi dedo, ni por qué.
Una nota, un número de teléfono fuera de servicio;
lo sé porque le falta una cifra que delata su ausencia;
un número al que nunca llamé, ¿O sí?
¿Cuándo guardé ese bolso en el fondo del altillo?
Qué me impulso a hacerlo;
qué motivos llamaron a mi puerta,
para esconderlo así de esa manera.

Un bolso que surge del pasado como un fantasma.
No, no he podido volver la vista atrás;
así que me he encomendado a mi ángel de la guarda,
y también a mi demonio por si acaso,
y he echado en saco roto, o mejor dicho,
a la bolsa negra de la basura
una parte, tal vez importante de mi historia.

Un bolso pretérito y difunto,
en el que ya hace años
que ni siquiera habitan las polillas

Estaba el altillo tan oscuro y tenebroso,
y el sol brillaba ¡tan radiante!

Begoña Iribarren